- El automovilista huyó tras arrollar a una familia en calles de Xochimehuacan.
- La menor tiene traumatismo craneal; piden traslado urgente al HNP.
Por Odilón Larios Nava
Una pequeña de apenas 2 años de edad se debate entre la vida y la muerte, luego de que ella y su familia fueran brutalmente embestidos por un automovilista que circulaba a exceso de velocidad en calles del barrio de San Pablo Xochimehuacan, en la ciudad de Puebla. El responsable, lejos de auxiliar a las víctimas, se dio a la fuga.
Los lesionados son: María Blanca Villegas González, de apenas 2 años de edad y su papá Fernando Villegas Rico, de 24 años. Se publican íntegros sus nombres para que las autoridades sepan a quién brindar el apoyo, a solicitud de los familiares de los agraviados.
El violento hecho ocurrió en la intersección de las calles Francisco I. Madero y Francisco Villa, vialidades locales en las que el tránsito debe ser a baja velocidad. Sin embargo, testigos relataron que el sujeto iba a gran velocidad y sin precaución, lo que derivó en el atropellamiento de una familia completa.
La más afectada fue la pequeña, quien sufrió un traumatismo craneoencefálico severo y otras lesiones de gravedad. Luego de un angustioso traslado en varias ambulancias y tras ser rechazados en distintos hospitales por falta de recursos, finalmente fue admitida en el Hospital General de Cholula. Sin embargo, ahí se les informó a los familiares que no cuentan con los medios necesarios para brindarle la atención especializada que necesita.
Desesperados, los padres han solicitado el apoyo del gobierno del estado para autorizar el traslado de la niña al Hospital del Niño Poblano (HNP), donde podría recibir la atención adecuada para salvarle la vida. Hicieron un llamado urgente a las autoridades y a la ciudadanía para que el caso no quede en el olvido.
En tanto, las autoridades ya investigan para dar con el responsable del atropellamiento, quien logró escapar tras el percance. Hasta el momento no se han dado a conocer detalles del vehículo ni del conductor.
La familia, con el corazón roto y bajo una fuerte presión emocional, espera justicia y, sobre todo, que su hija pueda tener una oportunidad de sobrevivir gracias a una intervención médica especializada.
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